Desde la Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Burgos denunciamos el deterioro continuo que está sufriendo el transporte escolar en la provincia y que viene causado por las políticas de las Administraciones Regional, Provincial y por si fuera poco con ayuda de la Local en el propio Ayuntamiento de Burgos capital.
El primer caballo de Troya ha sido la implantación del transporte a la demanda. El transporte a la demanda consiste en permitir que las líneas que de forma exclusiva usaba el alumnado para asistir a sus clases, se abren a que cualquier ciudadana/o pueda usar los asientos que quedan libres por un módico precio y de esa forma dotar de servicio de transporte “público” a personas que residen en zonas rurales. Lo que en principio puede sonar como una buena idea vemos que tiene consecuencias para el alumnado por dos motivos:
El primero es que, si va a montar en el autobús personal ajeno al ámbito escolar y va a viajar con menores, tiene que haber personal (monitor o monitora) que cuide y se responsabilice del bienestar e integridad de ese alumnado. Esto, que se ha subsanado en el caso de primaria no está ocurriendo con las enseñanzas secundarias, donde alumnado de a partir de 11 años puede estar viajando con personas adultas sin ningún control sobre lo que sucede dentro del autobús. Recordamos que la función del conductor/a es conducir exclusivamente y por lo tanto estar pendiente de la carretera y carece de funciones y capacidad para controlar el interior de este.
El segundo, estamos viendo cómo realizar ciertas paradas o recoger a más gente ha afectado a la puntualidad con la que el alumnado llega a su centro de enseñanza, y eso es un problema no solo para el alumnado de transporte escolar sino para todo el alumnado y profesorado.
¿Cuál es el motivo por el que la Junta de CyL promueve este “nuevo” servicio? Desde la Plataforma sabemos que no es atender las necesidades del entorno rural, maltratado sistemáticamente desde la Administración con cierres de aulas de centros rurales agrupados, merma de servicios sanitarios en los pueblos, destrozo del ferrocarril público y un larguísimo etcétera. La finalidad es ofrecer transporte casi gratis al alumnado de los centros privados y privados-concertados. Una nueva vuelta de tuerca para convertir la educación pública en subsidiaria de la privada y no a la inversa.
Y una muestra es que desde el Ayuntamiento de Burgos se exige a la Consejería de Educación que se incluya la gratuidad de los comedores escolares que hay todos los centros que imparten de forma gratuita Educación Infantil, al quedar los centros municipales de la capital excluidos, ya que estos comedores escolares son servicios complementarios gratuitos solo en los centros educativos públicos. El Ayuntamiento de Burgos, en vez de alegar la gratuidad de los comedores escolares para los centros municipales que dicho Ayuntamiento gestiona, y que como tal es una administración pública aunque de ámbito local, lo que hace es pedir de forma generalizada el servicio de comedor escolar gratuito, y aprovechando esta petición, lo que ha hecho la Consejería ha sido extender este derecho a los centros privados. Esto supone un fraude, ya que se traspasa un derecho correspondiente en exclusiva a los centros públicos para convertirse en una nueva subvención (léase “paguita”) para los centros privados que ofrecen la educación infantil gratuita.
Además, desde la Administración se impone que el carné válido para el uso de transporte escolar para alumnado de enseñanzas no obligatorias hasta el curso que viene sea el carnet escolar, ocurrencia que solo responde a la dejadez de la propia Administración. Cuidado, porque el carnet escolar no contempla la indemnización en caso de accidente o percance durante el desplazamiento a o desde los centros.
Estas medidas no son producto de descuidos o errores, sino que continúan el proceso de privatización de la escuela pública y están diseñadas para beneficiar a la educación privada-concertada. La educación pública debe ser de calidad y accesible para todo el alumnado. Defender la educación pública es extremadamente importante para garantizar una formación completa para todo el mundo y un servicio de transporte escolar completo es parte de ello. Por ello, desde esta Plataforma exigimos en exclusiva para todos los centros públicos:
Dotación de monitores/as en todo el transporte escolar abierto a demanda. Incluido el transporte a alumnado de todas las enseñanzas incluso las no obligatorias incluyendo el servicio de taxis. No obstante exigimos la eliminación del transporte a la demanda y que el transporte escolar sea solo escolar.
Priorizar, en el traslado de alumnado a los centros en los lugares a los que no llega el transporte escolar, a taxistas de la zona, para fijar población en el medio rural.
Transporte escolar gratuito en todas las etapas educativas obligatorias no obligatorias, incluida la universitaria.
Un único carné escolar para todo el alumnado, sin distinciones entre edades ni centros educativos (más allá del propio sello y firma del centro, evidentemente) que faciliten el control de acceso al transporte a la persona que conduce.