FAPA Burgos ha convocado una cacerolada para protestar contra la implatanción de la linea fría en los comedores escolares.
La implantación de este sistema supone una evidente pérdida en la calidad de la comida que los y las escolares ingieren en el comedor escolar. Se trata de un producto envasado en plástico, cocinado hasta 20 días antes, que genera una gran cantidad de residuos y que implica un despilfarro evidente.
Económicamente no está para nada demostrada su eficiencia, y los costes de luz para recalentar la comida no está claro que los tenga que asumir la empresa concesionaria.
A todo esto hay que añadir que este sistema puede suponer una importante merma de ingresos en pequeños comercios de la zona rural, que son los que normalmente suministran productos a las cocinas escolares. Y añadamos a todo esto la pérdida de puestos de trabajo del personal de cocina.
¿Cuales son entonces las ventajas? externalización y abaratamiento del servicio contratado = peor servicio para lxs niñxs y más dinerito para los bolsillos de los de siempre.
La cacerolada se realizará frente a la Dirección Provincial de Educación el próximo martes 25 a las 12 del mediodía.
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