lunes, 13 de junio de 2016

ÉXITO DE PARTICIPACIÓN EN LA BICICLETADA POR LA ESCUELA PÚBLICA


Este pasado domingo 12 de junio, a las doce del mediodía comenzábamos la bicicletada  reivindicativa de la Plataforma con la doble finalidad de celebrar la fiesta de la Escuela Pública, y exigir a los partidos que se presentan a las próximas elecciones la derogación total de la LOMCE, la gratuidad total de la educación, el fin de los recortes y una nueva ley cuyo punto de partida seamos la comunidad escolar y no el ansia de adoctrinamiento político y religioso, como llevamos décadas sufriendo.

En la marcha han participado más de cincuenta ciclistas,  lo que consideramos todo un éxito de participación, habidas cuentas de que coincidía con un buen número de convocatorias de actos lúdicos y políticos esa misma mañana. Aún así la voz de la Plataforma se ha escuchado alto y claro con la esperanza de que nuestras reivindicaciones no caigan en saco roto. Es tanto lo que está en juego que nadie puede esperar ver nuestra boca cerrada, seguiremos en las calles hasta que tengamos una escuela totalmente laica, totalmente pública y totalmente gratuita.

Al finalizar la bicicletada dos miembros de la Plataforma leyeron el siguiente comunicado:


La Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Burgos se manifiesta hoy, una vez más, en defensa y reivindicación de la educación pública. Una educación pública que hoy necesitamos reivindicar como nunca, ante la cercanía de unas elecciones generales que van a determinar el Parlamento y el Gobierno español de los próximos años; un Parlamento y un Gobierno que decidirán si la política educativa continúa en la línea de la última legislatura o da el giro que llevamos años demandando.
Hemos expuesto, publicado y defendido en innumerables ocasiones nuestras demandas de política educativa; pero es el momento de dejarlas claras una vez más, y que los partidos políticos que se presentan a estas elecciones no puedan ignorarlas. Que les conste, en primer lugar, que exigimos la derogación íntegra de la LOMCE, sin apaños, sin medias tintas, sin paños calientes, sin excusas; porque ha sido una ley impuesta, hecha a espaldas de toda la comunidad educativa y que supone una regresión de décadas en el sistema educativo. Y a partir de ahí, todo aquello que la educación necesita de verdad para avanzar:
    •    Inversión suficiente para tener una educación de calidad, lo que implica el fin de los recortes, la disminución de las ratios, la cobertura inmediata de bajas, la dotación suficiente de profesorado para reducir su horario lectivo, permitir desdobles y refuerzos, disponer de personal de apoyo para atender toda la diversidad del alumnado, etc.
    •    Prioridad clara de la escuela pública, única que es de todas y todos para todos y todas, con reducción progresiva del sistema de concierto hasta su eliminación.
    •    Laicidad de la escuela, con eliminación de la religión de los currículos escolares; y para ello, denuncia y derogación de los Acuerdos vigentes con el Vaticano en materia educativa.
    •    Gratuidad real y no sólo nominal de la educación. Ya está bien de sistemas de becas insuficientes y de pagar en los Centros lo que no debemos. Queremos un sistema universal de préstamo de libros de texto, materiales gratuitos y actividades extraescolares financiadas por la Administración que no discriminen al alumnado por su capacidad económica.
    •    Democracia en las escuelas: paridad entre familias y docentes en los Consejos escolares y recuperación de sus competencias más amplias en el gobierno de los Centros educativos; y fomento de la intervención y participación real del alumnado.
    •    Función compensadora de la desigualdad social: queremos una escuela cuyo fundamento y elemento vertebral sea conseguir la igualdad de oportunidades para todo el alumnado. Que nadie sufra discriminación alguna por su capacidad económica, su posición social o el nivel de formación de su familia. Una escuela no competitiva, con metodologías inclusivas, alejada de clasificaciones de Centros y sistemas que segreguen o clasifiquen al alumnado, sin reválidas, sin deberes discriminatorios y con sistemas de refuerzo y apoyo suficientes para que ningún alumno ni alumna tenga que acudir a ayuda externa.

Estas son nuestras reivindicaciones básicas. Si los gobernantes las atienden, si son capaces de disponer la normativa y los recursos que las hagan cumplir, daremos pasos firmes hacia la mejora de la educación pública. Para ello, la nueva ley que se redacte tras la derogación de la LOMCE tiene que ser el fruto no solo de las propuestas de partidos políticos, sino principalmente de las demandas de la Comunidad educativa al completo; familias, docentes y alumnado. Mientras tanto, esta Plataforma seguirá actuando para reclamar la consecución, consolidación y progreso de esas mejoras, y hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía para que no cese ni desmaye en esta lucha. Entre todos y todas construimos la escuela pública.

¡¡¡VIVA LA ESCUELA PÚBLICA!!!



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