Manifiesto
en Defensa de la Educación y la Cultura
Nosotros: hombres y mujeres
de la Educación y la Cultura, profesoras, maestros, estudiantes, escritores,
artistas, creadoras, bibliotecarios… Ciudadanos que no abdicamos de nuestra
ciudadanía, vecinas y vecinos de Madrid, alzamos nuestra voz en defensa de la
Educación y la Cultura. Aquí y ahora.
En este tiempo en que los
mercaderes que nos gobiernan predican la resignación, el acatamiento de la
miseria decretada, la sumisión. Ahora que nos dicen que lo prescindible son los
sueños colectivos, la solidaridad, lo construido con el común esfuerzo, lo
público, lo que a todos y todas pertenece: las escuelas, los hospitales, las
bibliotecas… todo lo que es la urdimbre necesaria sobre la que edificar un
mundo justo y habitable. Precisamente ahora decimos nuestras razones, la
dignidad de nuestro trabajo, lo que estamos dispuestos a defender contra viento
y marea, contra la tempestad de los recortes y el desprecio a la ciudadanía.
Porque hablamos de lo necesario, lo que alimenta nuestra esperanza, un sueño de
libertad, un espacio de encuentro que día a día se hace real en las aulas, en
los museos, las bibliotecas, los libros, los teatros…
Porque la Cultura no es un
adorno, un producto superfluo o decorativo. Es un derecho esencial. Crear
aporta una mirada crítica sobre la sociedad y a la vez la certeza de que son
posibles una plenitud y una belleza que nos pertenecen y a las que no podemos
ni debemos renunciar.
La cultura es un espacio de
libertad en el que podemos re-descubrir lo real, experimentar el asombro, inventar
palabras, formas y gestos que digan la verdad de otro mundo posible.
Es un escándalo que cierren
bibliotecas de la Obra Social mientras con fondos públicos se rescata Bankia.
Que se haya suprimido el presupuesto para adquisición de libros en las bibliotecas
públicas, el despido o la no contratación de bibliotecarios, la situación de
nuestros archivos. La consideración del cine, el teatro, la música… no como
bienes culturales sino como productos de lujo que deben ser gravados con un IVA
que amenaza su propia subsistencia. El abandono de cualquier promoción o
interés por la creación artística. Denunciamos la asfixia a la que se somete al
mundo de la cultura. No estamos aquí para competir, para enriquecernos con un
producto. Estamos para compartir.
Y alzamos nuestra voz en
defensa de la Educación. Porque asistimos en los últimos años al mayor ataque
que haya sufrido la Enseñanza Pública en nuestro país en mucho tiempo. Los
recortes y su corolario de precariedad, despidos y cierres, el incremento de alumnos
por clase, la supresión de desdobles y diversificación, que afectan a la
Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Y la subida de tasas y matrículas en
la Universidad, la penuria económica de las Facultades, el despido del
profesorado… La enseñanza pública en todos sus niveles está amenazada, mientras
se aumenta la financiación y todo tipo de ayudas a la enseñanza privada.
La Comunidad educativa
(profesorado, padres y madres, alumnado, personal no docente…) viene gritando
su NO en las calles en una inmensa y esperanzada marea verde. Hacemos nuestra
su esperanza y sus razones.
Y ahora la amenaza del
proyecto de Ley Wert. La Escuela, y la enseñanza toda, subordinada a los
intereses del mercado, los criterios empresariales definiendo los objetivos y métodos
pedagógicos. Y esto desde las edades más tempranas hasta la Universidad.
Valores como el laicismo, la coeducación y la solidaridad son erradicados de la
escuela.
Frente a los valores de
competitividad y éxito personal creemos que, ante todo, la educación es un
proceso de socialización y de desarrollo de un pensamiento crítico, de
participación en una tradición cultural que entendemos como algo vivo. Es un
lugar en el que establecer vínculos sociales y tender puentes entre las
distintas generaciones. La educación no es un negocio privado, es un bien
público.
Defendemos una escuela
pública, laica, donde se enseñe y practique la tolerancia pero en el que se
excluya cualquier tipo de adoctrinamiento, y por supuesto el religioso, una
escuela para la que la coeducación es principio irrenunciable, con recursos
suficientes, de todos y para todas y todos, que fomente la igualdad, la
solidaridad, el respeto mutuo, la aceptación de las diferencias, la superación
de cualquier discriminación… Por ello reclamamos que no se dedique un solo euro
de dinero público para la escuela privada.
Y a estos principios no
vamos a renunciar. En esta cultura de la solidaridad, de lo compartido, de lo
público, en este ejercicio de libertad irrenunciable, nos reconocemos. No
permitiremos que nos los arrebaten. El pago de la deuda es la excusa para justificar
los recortes. Pero esta es la deuda de los banqueros y los especuladores, no la
nuestra. No estamos dispuestos a pagar su deuda a costa de educación, cultura,
sanidad, ayudas sociales… Desde esta defensa del bien común, desde esta
reapropiación de lo que a todos y a todas pertenece, afirmamos nuestro
compromiso frente a la lógica de los mercaderes. Y, mujeres y hombres libres,
ciudadanos que no abdicamos de nuestra ciudadanía, alzamos nuestra voz. Aquí y
ahora. En defensa de la Educación y la Cultura, en defensa de lo más necesario.
Chamberí, Madrid, abril de
2013.
ASAMBLEA POPULAR DE CHAMBERÍ
15M
Puedes adherirte al
manifiesto escribiendo al correo:
manifiestoeducacionycultura@gmail.com
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